Hay momentos en los que simplemente te fastidias, te
fastidia que te fastidien, y tratas de ser un poquito normal y educado cuando
realmente lo que quieres decir es “no me fastidien, dejen la ladilla”.. Cómprense
un perrito, una planta o páguense una puta cara… Lo mismo da, pero es necesario
que busquen oficio… A veces ni yo me soporto y debo fingir ser normal y
prefiero callar para no herir susceptibilidades, y es que no termino de
entender como existe gente que se empeñan en uno que los ignora, que no
responde.. Wow.. Es tan difícil de entender? Creo que les falta amor propio o a
mi me está sobrando, pero en cualquiera de los dos casos, deberían entender que
no todas las mujeres tenemos tiempo para andar pendiente de tonterías y
estupideces de gente que no aporta emoción a nuestras vidas.. Creí que a medida
que fuese pasando el tiempo sería más fácil y cada vez me convierto en alguien
más difícil de emocionar, o de conmover, no sé si es que ya no tengo mucho
tiempo y mucho menos para perderlo, no sé si es que perdí la confianza en los
demás y me cuesta mucho ya creer.. Será porque cada vez que decido y quiero
creer en alguien que tendrá una historia y final diferente siempre es un fiasco
y uno termina dándose cuenta que sus niveles de tolerancia cada vez son
menores, que ya no te desvives por nadie, que ya no te logra importar nadie,
que te da igual el que se queda o se va, que simplemente no te importa la
opinión de los demás porque para ti son uno más del montón que pasan sin pena
ni gloria, siempre las mismas excusas, siempre la misma inconsistencia en sus
historias, siempre las mismas mentiras, siempre lo mismo y ya que igual te da…
Es así como llegas a la conclusión que es mejor, más productivo, más
satisfactorio enfocarte en tus proyectos y metas, porque la cama te la llena
cualquiera, pero la vida, los pensamientos, los sueños y metas eso si que
cuesta… Tenía que decirlo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario