domingo, 19 de marzo de 2017

Estar molesta también es válido...

Si... Estar molesta y como dicen en mi país.. Arrecha.. Y ciertamente hay gente que dice que no hay malos días, si no malos momentos que no deben condicionar a que dañe un día completo de tu vida.. Y que pasa cuando uno no quiere y no le da la bendita gana de ser una persona pensante y con raciocinio, si no que te provoca tener el martillo de Thor para acabar medio mundo o quienes lo ocupen... Si,.. Hay momentos en los que simplemente nos gana la ira así que vea cada quien como la va a drenar o canalizar... Divino sería hacer lo que dicen muchas fotos, un retiro espiritual en Hawai pero la realidad es otra.. Y pues llega uno a la misma conclusión.. Será que estoy haciendo algo mal? Y ahí después de estas letras drenando mi rabia, llega la revelación a mi mente... Viene la memoria a traerme a colación las respuestas.. Y bueno sigue siendo molesto, triste y muy decepcionante ciertas situaciones o mejor dicho, la consecuencia de algunos actos de estupidez, egocentrismo, exceso de confianza que nos llevan a caminos resbaladizos... Que fácil sería a veces tener más humildad.. Ahora entiendo por qué los excesos son malos. De los extremos ya sé que las consecuencias son las mismas, y traen  algo negativo que al final son las benditas lecciones supongo.. Tantas cosas, tantas situaciones que se juntan y sólo queda respirar, pasar páginas que nunca debieron escribirse, llorar, lamentarse, y entender que todo lo que he buscado simplemente está en mí, y no debo buscarlo en nadie más.. Cuando aprenda definitivamente a depender totalmente de Dios y aceptar que no es en mis fuerzas, quizás allí no existan más conflictos en mi vida.. Mientras tanto toca a veces lamentarse, llorar y saber que no hay mayor dolor que sentirse defraudado por uno mismo.. Eso si que duele.. Toca mirarse al espejo, tener misericordia por uno mismo, darse un abrazo de reconciliación y perdonarse, perdonarse uno mismo...

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