Sábado, 10:08 de la noche, tomando un té caliente desde mi
ventana, observando montones de lucecitas en el horizonte que se posan sobre
dos montañas que se entrecruzan, un cielo que se ilumina repetidas veces de relámpagos,
hermosas líneas que se dibujan en ése, por momentos iluminado cielo en medio de
la oscuridad de la noche, tanta calma, tanto silencio, tanta paz… Pienso en
tantas cosas, tantas luces en el horizonte, es hermoso lo que puedo ver pero en
medio de todo lo que veo hay tantas personas en esos lugares, tantos
pensamientos, tantas almas, tantas vidas que desconozco, tantas que quizás
lloren porque están enfermos, quizás algunos habrán muerto, otros festejaran
aniversarios o cumpleaños, otros sólo anhelaran descansar después de tanto
trabajo, otros querrán bailar, otros… Tantos…
Desde mi ventana puedo ver algo que es realmente hermoso para
mí, dentro de ella estoy yo, pensando en mi paz, en mi día maravilloso y lo que
Dios está cambiando en mi vida, en que a pesar de mis tantas luchas, unas
ganadas, otras perdidas, sigo teniendo la fortaleza de querer seguir y descubrir
mis propósitos y metas… Confieso que por momentos me he sentido perdida, sentí
que lo había perdido todo, pero ahora sé que ésta es mi nueva oportunidad, de
reinventarme, de conocerme, de amarme, de aceptarme y darme el valor que
merezco… Me quebraron en pedazos, sí.. Estoy asumiendo las consecuencias de mis
errores sí, pero ya no estoy dispuesta a permitir humillaciones, ni opiniones
que no he pedido de gente sin valor, de gente que no conoce lo que es tener
misericordia en su corazón. Justo ahora estoy aprendiendo, aprendiendo de
personas más jóvenes que yo, pero que son sabios y entendidos de la verdad, y
la verdad os hará libres.. Libertad espiritual… Era eso lo que necesitaba…
Incluso llegue a creer en una ilusión, creer en un “alguien” que me hiciera
querer, y sí, quise, quise ser bonita, linda, preocupada, detallista, y lo fui,
pero una vez más me di cuenta que estaba dando mi corazón a la persona
equivocada, porque si estás en un lugar donde no valoran quien eres, que no te
dedica tiempo, que no se esfuerza por tenerte, definitivamente no es la persona
correcta… Y aunque suene egoísta, si no te es suficiente debes dejar ir eso
para darte lo que mereces, y no se trata de buscar alguien más, se trata de que
puedas amarte tú, quererte tú, ser feliz contigo mismo porque sabes que lo
mereces, y no son excusas, y no son migajas… Creí en mi corazón que era el
indicado, que debía esperarlo, hasta que me dije, esperar qué? Que deje de
estar ocupado y te dedique aunque sea un rato, un sábado, un domingo, una hora,
un café? NO sucedió, porque no había interés, y las palabras no son suficientes,
las palabras se olvidan, pero los hechos hablan por sí solos. Y antes de que
eso envenenara mi corazón recogí mi maleta llena de ilusiones y me fui.. Me fui
a ser Feliz conmigo, porque quiero y porque me lo merezco… Porque mi vida no
gira en torno a nadie, porque si no sumas, tampoco restes… Y me digo “Mereces
lo mejor, no huyas del amor, pero si decides quedarte, que sea en un lugar
donde valoren tu presencia”. Amor Propio. Es lo que necesitas para cambiar de
tu vida lo que no te gusta, lo que te incomoda o te quita la paz. Y cuando
tomamos la decisión de hacer lo correcto por nosotros mismos, somos libres de
ataduras, somos libres de reproches y nos hacemos dueños de nuestro tiempo, que
es muy valioso para perderlo y desgastarnos en cosas sin sentido. Noches de relámpagos
acompañado de un té.
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