Bienvenidos a mis pensamientos y sentimientos más profundos... Dije profundos, jamás dije sensatos... La sensatez y yo ya no nos llevamos bien...
lunes, 25 de abril de 2011
Mi productiva Semana Santa...
Productiva si, porque a pesar de que estuve en casa, con mi familia, tuve una enseñanza... Y provino de una niñita... Que desde pequeña le decimos Lulú... Aprendí de ella, que la vida hay que disfrutarla y que bonito después de tanto tiempo descubrir que tu primita o la que era tu primita es realmente una maravillosa mujer, esa jovencita me robó el corazón y me enseñó aún sin saberlo a ver la vida con más alegría... A la final sólo eso queda, lo vivido y es que la vida no se detiene por nosotros, entonces por qué deternos ante nada.. Porque nada es lo que nos pasa en comparación con lo que sucede a otros.. Así que a sonreír... =D
domingo, 10 de abril de 2011
Lo que me aleja de ti me acerca a mí...
A veces nos aferramos, a personas, cosas, o situaciones y que díficil se nos hacen pero como reimos de ellas luego de superarlas y ese es el tema de hoy.. Superar... Y es que quién no ha sufrido una pérdida, un desamor o simplemente el fin de algo que muchas veces ni siquiera comenzó... Pero el hecho es que aferrarse no es una opción.. Todos tenemos diferentes puntos de vista sobre las cosas que les pasan a los demás pero que nos pasen a nosotros, cuán diferente es no? Por aquello de que nadie sabe las goteras de su casa si no quién las padece.. Y pues así es, muchas cosas malas le pasan a todos en el mundo y que grande es el mundo, inmenso.. Hace unos días viajaba cuál niño maravillado por las cosas que están ahí y que muchas veces somos incapaces de apreciar su magestuosidad natural... Si, natural.. Siguiendo el viaje vi a muchas personas, muchisimas y pensé: "Que incomprensibles somos, si hay tantas personas en el mundo por qué a veces nos aferramos a una sola?" Y dije, soy bendecida, tengo la mejor familia y amigos del mundo y aún me queda mucho mundo por recorrer y conocer... En fin, el cuento era que no debemos aferrarnos no? Y pues mucho de lo que me pasa es una gran lección, creo que debemos ser más tolerantes con los demás y con nosotros mismos, darnos nuestro tiempo y espacio, porque cada uno toma lo que le llega como mejor le parece y padece, pero definitivamente hay que desprenderse, ocuparse, producir, crear, idear, pero sobre todo luchar.. Luchar por lo que siempre hemos soñado y no nos atrevemos siquiera a mencionar porque nos tilden de locos... Porque haciendo lo que queremos podremos ser libres, podremos ser felices, y ser nosotros mismos... Eso se siente riquisimo, y aunque siento que me ha quitado muchisimo esa persona que nunca leerá esto también me ha dado muchisimo, y bueno el tiempo y voluntad de Dios es perfecta y su misericordia infinita por eso siento que cada día con aciertos y desaciertos es una lección que de ahora en adelante estoy dispuesta a aprender y aprender muy bien... Y si, definitivamente, estoy muy motivada porque eso de que dicen de que cuando te hacen daño te hacen más fuerte es cierto, estoy imparable y así seguiré... Amén!
Y si, lo que me aleja de ti me acerca a mí... Mientras menos sé de él más sé de mí... Más me conozco y me acerco al mundo real y es que tanta gente que me quiere regalar VERDAD, eso... Seres con verdaderas intenciones, buenas o malas pero que se dan a la tarea de no querer perderse de mí... Que afortunados son y me hacen a mí... Mientras menos sepamos de eso que nos hace daño más tranquilos estaremos en luchar por una buena causa... Nosotros mismos!
Y si, lo que me aleja de ti me acerca a mí... Mientras menos sé de él más sé de mí... Más me conozco y me acerco al mundo real y es que tanta gente que me quiere regalar VERDAD, eso... Seres con verdaderas intenciones, buenas o malas pero que se dan a la tarea de no querer perderse de mí... Que afortunados son y me hacen a mí... Mientras menos sepamos de eso que nos hace daño más tranquilos estaremos en luchar por una buena causa... Nosotros mismos!
miércoles, 6 de abril de 2011
Historia de una Luciérnaga que dejo de brillar...
Como todas las historias ésta comienza así:
Había una vez una hermosa luciérnaga.. Hermosa como pocas en el pantano... Brillante.. Muy brillante y con el corazón más puro y soñador de todas ellas... Siempre se sintió y fue diferente, sabía que su belleza no todos podían apreciarla, porque a pocos era capaz de mostrársela... Soñaba, siempre soñaba... Sabía que merecía al mejor macho de su especie... Pero pasaba mucho tiempo y no aparecía... Un día vió a uno que creyó se acercaba a ese que tanto había idealizado, era tan parecido a lo que había soñado que sin dudas le entregó su tesoro más preciado... Y hasta un pedazo de su corazón... Era tan dulce, tan perfecto, tan real... Creyó, creyó todo lo que dijo, y susurro a su oido... Creyó que harían un viaje juntos... O quiso creerlo por un momento, y pensó... Que fácil.. Que fácil llego... Todo lo que llega fácil, fácil se va... Y aún así decidió creer, se aferró a la idea de que su corazón no le mentía y se mintió a si misma... Llego el momento en que él decidió partir, y ella sabía que nunca más iba a volver... Lo sabía en su corazón y sintió miedo, miedo como nunca había sentido jamás en su vida porque sintió que con él se llevó su alma.. La dejó sin alma? Pues así se sentía... Vacía... Muy vacía... Su luz se fue apagando... Y por momentos dejaba de brillar... Que tristeza ver a una luciérnaga apagada... Si lo que mejor hacía era eso, brillar...
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